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No a la instrumentalización política del Nutri-Score en Italia por el Sr. Matteo Salvini (1) ¡ No a la negación de la ciencia y de la salud pública!

Durante una serie de entrevistas de prensa realizadas sobre diversos soportes mediáticos y de intervenciones en las redes sociales, el Sr. Matteo Salvini1 acusa el logotipo de información nutricional Nutri-Score de ser el soporte de una operación secreta dirigida por la Unión Europea contra la alimentación mediterránea y los productos «made in Italy». (https://twitter.com/matteosalvinimi/status/1202197787347173376?s=20).

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Para apoyar su tesis «complotista», el Sr. Salvini aporta afirmaciones inexactas y ejemplos de aplicación de Nutri-Score truncados y falsos. Demuestra hasta qué punto no conoce el Nutri-Score e intenta desviarlo para servir a intereses que no tienen nada que ver con la ciencia y la salud pública. Por otra parte, los eurodiputados de la Lega recuperan sus pseudo-argumentos y, bajo el impulso de la Sra. Silvia Saldone, depositan una pregunta escrita a la Comisión sobre  el «riesgo que representaría el colocar el Nutri-Score para los productos alimenticios italianos » (http://www.europarl.europa.eu/doceo/document/P-9-2019-004228_EN.html).

Científicos italianos preocupados por la salud de la población han reaccionado y han publicado  el 13 de diciembre de 2019 una Tribuna para restablecer la verdad sobre Nutri-Score y su interés en términos de salud pública (https://ww.scienzainrete.it/articolo/nutri-score-perch%C3%A9-non-dobbiamo-Averne-paura/2019-12-13).

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Y en la misma línea, los creadores de Nutri-Score han querido responder a las diferentes acusaciones del Sr.  Salvini.

Nutri-Score es una herramienta de salud pública desarrollada por científicos independientes y no por «tecnócratas europeos»

Nutri-Score no es una creación de «tecnócratas de la Unión Europea», como afirma el Sr. Salvini, ya que ha sido desarrollado por investigadores especialistas en Nutrición y Salud Pública de la Universidad París 13 (Francia). Se trata de académicos e investigadores vinculados  al Instituto Francés de Salud e Investigación Médica (INSERM), al Instituto Nacional de Investigación Agronómica (INRA) y al Conservatorio Nacional de Artes y Oficios (CNAM), sin  vínculos de interés y que trabajan desde hace muchos años sobre las medidas que deberían  aplicarse para mejorar el estado nutricional y la salud de las poblaciones.

Por otra parte, todos los comités de expertos nacionales e internacionales recomiendan el establecimiento de un sistema complementario de información nutricional sobre la cara frontal de los envases de los alimentos; medida que la OMS considera, desde hace varios años, como eficaz para ayudar a los consumidores a adoptar comportamientos alimentarios más favorables a la salud.

Es en este marco que fue desarrollado Nutri-Score. Destinado a ser colocado en la parte frontal de los envases de alimentos, con un doble objetivo:  1) ayudar a los consumidores a evaluar, con una simple ojeada en el momento de su acto de compra, la calidad nutricional global de los alimentos para ayudarles a comparar los alimentos entre ellos y orientar sus elecciones y sus comportamientos para mejorar su salud, 2) incitar a los industriales a reformular la composición nutricional de los alimentos que fabrican para que se posicionen mejor  en la escala del Nutri-Score, en comparación con sus concurrentes, mejorando así de manera global la calidad nutricional de la oferta alimentaria.   

Nutri-Score se basa en bases científicas muy sólidas (más de 40 estudios publicados en revistas internacionales con comité de lectura) que han validado el algoritmo que sirve de base al cálculo del Nuti-Score (particularmente sobre sus efectos sobre la prevención de enfermedades crónicas como los cánceres, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad… , y sobre la mortalidad) y ha demostrado su eficacia para ayudar a los consumidores a orientar sus decisiones de compra hacia alimentos más saludables (https://solidarites-sante.gouv.fr/prevention-en-sante/preserver-sa-sante/nutrition/article/articles-scientifiques-et-documents-publies-relatifs-au-nutri-score). Estos trabajos han puesto también de manifiesto su superioridad con respecto a otros logotipos existentes o a otros logotipos apoyados por lobbies o diversos grupos de presión. Su formato coloreado (que van del verde al rojo) asociado a letras (de A a E) lo convierte en la práctica en una herramienta sencilla, intuitiva y comprensible para todos. Colocado en todos los envases de alimentos, un modelo de simulación reconocido internacionalmente, basándose en el beneficio observado por el Nutri-Score sobre la calidad nutricional de las compras, ha permitido mostrar que la presencia de Nutri-Score estaría asociada a una reducción de la mortalidad por enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición de alrededor del 3,4 % en Francia (https://ijbnpa.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12966-019-0817-2).

Teniendo en cuenta los principales problemas de salud pública relacionados con la nutrición (obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, cánceres,…) y basándose en datos científicos y de salud pública que lo validan,  Nutri-Score ha sido aplicado por ciertos  Estados europeos con el apoyo de las agencias de salud pública y de las sociedades científicas de expertos y a la demanda de los consumidores que también lo apoyan. Fue adoptado por Francia (en octubre de 2017), Bélgica (en abril de 2018), España (en noviembre de 2018), Alemania (en septiembre de 2019) y Holanda (en noviembre de 2019). Se está debatiendo en muchos otros países europeos.

Hay que tener en cuenta que, contrariamente a lo que afirma el Sr. Salvini, Nutri-Score nunca ha sido apoyado por la Comisión Europea que,  debido a su Reglamento sobre la Información de los consumidores (INCO) votado en 2011 y  que entró en vigor en 2014 (con una presión eficaz de los grupos de los lobbies),  prohíbe  hasta la fecha de hoy a los estados miembros de imponer de forma  obligatoria un logotipo (como Nutri-Score) en la cara frontal de los envases de los alimentos. El actual Reglamento de la UE es un obstáculo, ya que sólo permite a los Estados miembros adoptar el Nutri-Score (o cualquier otro logotipo) de forma voluntaria. Hay que señalar que las asociaciones de consumidores europeas han lanzado una Iniciativa Ciudadana Europea (pronutriscore.org) para forzar a la Comisión Europea a revisar su Reglamento INCO lo cual permitiría que el Nutri-Score sea obligatorio. Por lo tanto, son los consumidores, con el apoyo de científicos y expertos en salud pública, y no la UE, quienes piden hoy que el Nutri-Score sea extendido en toda Europa y se transforme en obligatorio para todos los productos.

Nutri-Score no se opone en absoluto a la alimentación mediterránea. ¡Al contrario!

Las afirmaciones expresadas por el Sr. Salvini y los eurodiputados de la Lega, argumentando que Nutri-Score pretende destruir la alimentación mediterránea. Evidentemente, Nutri-Score no es un arma contra la alimentación mediterránea que, en su versión original, es un modelo alimentario apoyado por todos los nutricionistas (especialmente los que diseñaron y desarrollaron el Nutri-Score) y que se  integra en las recomendaciones nutricionales de casi toda Europa, del Norte al Sur. Para apoyar su teoría, el Sr. Salvini destaca el hecho de que Nutri-Score clasifica el Pecorino Romano, el Gorgonzola, el Prosciutto, el jamón San Daniele y el aceite de oliva, en las categorías menos favorables desde el punto de vista nutricional. Estos ejemplos son su bae para decir que Nutri-Score se opone a la alimentación mediterránea… Esto es totalmente absurdo por varias razones:

a) La alimentación mediterránea no se limita a comer Pecorino romano, Gorgonzola, Prosciutto o jamón San Daniele… La Piramide Universela de la Dieta Mediterranea (véase la figura) hace hincapié que la alimentación mediterránea se caracteriza por un consumo abundante de frutas, hortalizas, legumbres, cereales (sobre todo completos), un consumo moderado de pescado y un consumo limitado de productos lácteos y bajo de carnes, embutidos y productos azucarados, grasos y salados; y privilegia entre las grasas añadidas el aceite de oliva  pero no recomienda su consumo ad libitum… La alimentación mediterránea no hace, en ningún caso, como sugiere el señor Salvini, la promoción de los quesos y de los embutidos (¡sean italianos o no!). No son pilares importantes de la pirámide de la alimentación mediterránea. Esto es totalmente coherente con la clasificación aportada por el Nutri-Score que clasifica más favorablemente los alimentos o platos poco grasos, dulces o salados, ricos en fibra, frutas y hortalizas, legumbres y frutos de cáscara. Cuando se comparan las recomendaciones de la pirámide que caracterizan la dieta mediterránea con la Nutri-Score, se observa la buena convergencia.

b) Si los quesos y los embutidos (y no sólo italianos) se clasifican en su mayoría en D y, a veces, en E, esto se explica por el hecho de que contienen cantidades no despreciables de grasas saturadas y sal y además son calóricas… Pero como todos los productos clasificados como D o E con Nutri-Score, los quesos y embutidos pueden consumirse perfectamente en el marco de una alimentación equilibrada. Informar a los consumidores sobre la realidad de la calidad nutricional de estos alimentos tradicionales no excluye su consumo, pero, por supuesto, un consumo en cantidades/frecuencias limitadas, lo cual es totalmente coherente con los principios del modelo de alimentación mediterránea y con la significación de su clasificación en la escala Nutri-Score.

c) Por último, la pasta, el risotto, la polenta, las múltiples salsas y Sughi e incluso algunas pizzas se califican A o B en el sistema Nutri-Score, y representan igualmente ¡la riqueza de la alimentación tradicional italiana!

d) Con respecto al aceite de oliva, ¡no es rojo/E como afirma el Sr. Salvini! ¡Está clasificado C, es decir, la mejor puntuación para las grasas añadidas e incluso para los aceites vegetales! Las recomendaciones de salud pública en Italia y en otros lugares no sugieren consumir el aceite de oliva sin límite (es una materia grasa 100% grasa que es calórica como las demás) pero recomiendan  a los consumidores a privilegiarla con respecto a otros aceites vegetales y sobre todo con respecto a las materias grasas de origen animal. A ello contribuye el Nutri-Score que clasifica el aceite de oliva con la mejor puntuación posible (C) para los aceites vegetales (con el de colza y de nuez) y, por tanto, es mejor clasificado que los aceites de soja, girasol, maíz (clasificados D), el de coco o palma (clasificados como E) y la mantequilla (clasificada como E).

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Nutri-Score no clasifica los alimentos sanos o malsanos, pero ayuda a comparar la calidad nutricional en valor relativo de los alimentos cuya comparación es pertinente

No tiene sentido comparar el aceite de oliva con la Coca-Cola Light. ¡La cuestión no se plantea  en absoluto de esta manera para los consumidores en el momento de su compra o de su consumo de alimentos!  En efecto, es muy poco probable que el consumidor considere aliñar su ensalada con Coca-Cola o refrescarse con aceite de oliva… En realidad, el consumidor necesita poder comparar la calidad nutricional de los alimentos que tienen pertinencia para sustituirse en su consumo, su uso o sus condiciones de compra. Si quiere elegir un aceite verá fácilmente en los estantes de los supermercados, gracias a la visualización de Nutri-Score, que el aceite de oliva es el mejor clasificado por el Nutri-Score. También verá para elegir una bebida, que el agua es la única clasificada en A y que las sodas clásicas se clasifican en E…

Hay que tener en cuenta que la finalidad de un logotipo nutricional como Nutri-Score no es clasificar, como piensa el Sr. Salvini, los alimentos, en valor absoluto, en «alimentos sanos» o «alimentos no sanos», como haría un logotipo binario (bien contra mal). Tal finalidad para un logotipo nutricional sería totalmente discutible, ya que esta propiedad está vinculada a la cantidad del alimento consumida y a la frecuencia de su consumo, pero también al equilibrio alimentario global de las personas (el equilibrio nutricional no se obtiene sobre el consumo de una sola ingesta alimentaria, ni siquiera sobre una comida o sobre un día…). Por supuesto, estos conceptos complejos no pueden resumirse con un logotipo nutricional asignado a un producto específico de una marca específica… No, la finalidad de Nutri-Score es proporcionar a los consumidores una información, en valor relativo, que les permita, con un simple vistazo, poder comparar la calidad nutricional de los alimentos, esto ya es muy importante para orientar sus decisiones en el momento del acto de compra. Pero esta comparación entre alimentos sólo tiene sentido si es pertinente, sobre todo si se refiere a alimentos que el consumidor tiene que comparar en la vida real (en el momento de su acto de compra o de su consumo). Por otra parte, por definición, Nutri-Score no inventa nada, solo transcribe en forma sintética los elementos de la composición nutricional que figuran en la etiqueta nutricional presente en la parte posterior del envase.

Una vez más, conviene recordar que Nutri-Score permite comparar la calidad nutricional:

  1. De alimentos de la misma categoría, por ejemplo en la familia de cereales de desayuno, comparar mueslis versus cereales chocolatados, versus cereales chocolatados y rellenos; o galletas secas vs galletas con frutas vs las galletas chocolateadas; o lasaña con carne, a lasaña con salmón, o lasaña con espinacas; o diferentes platos preparados a base de pasta; o diferentes tipos de pizza; o diferentes tipos de bebidas (agua, zumos, bebidas a base de frutas, refrescos…). En cada una de estas categorías, la puntuación Nutri-Score pueden variar de A a E, proporcionando una información útil para los consumidores a la hora de elegir.
  • De un mismo tipo de alimento propuesto por diferentes marcas (por ejemplo, comparar cereales chocolatados y rellenos de una marca con su «equivalente» de otra marca o galletas chocolatadas de diferentes marcas). Una vez más, la puntuación Nutri-Score puede variar de A a E, lo cual es también una información útil para ayudar a los consumidores a reconocer los alimentos de mejor calidad nutricional.
  • De alimentos pertenecientes a familias diferentes a condición que sean realmente relevantes en sus condiciones de uso o consumo (y que a menudo están cercanos en los estantes de supermercados): yogur en comparación con cremas lácteas; cereales de desayuno en comparación con galletas, pan o bollería…

En este marco, como han demostrado numerosos estudios científicos, Nutri-Score funciona perfectamente bien y se ajusta al modelo tradicional de la alimentación mediterránea, al que las recomendaciones en la mayoría de los países quieren alcanzar. Hay que señalar además que España, país mediterráneo, y Francia (que también tiene en el sur una cultura gastronómica mediterránea), que formulan recomendaciones de salud pública en favor de la promoción de la alimentación mediterránea, ¡ han adoptado Nutri-Score!

Nutri-Score: una herramienta de salud pública desarrollada en interés de los consumidores, aunque ello vaya en contra de los intereses comerciales de determinados grupos industriales

De hecho, Nutri-Score molesta a las grandes multinacionales y a los lobbies que se niegan a adoptarlo y siguen luchando contra él a nivel internacional. Si Nestlé terminó por doblegarse ante la demanda de los consumidores (después de varios años de batalla) los grandes grupos como Ferrero, Coca-Cola, PepsiCo, Mars, Mondelez, Unilever, Kellogg’s… todavía se niegan a colocarlo en sus envases.

Nutri-Score no clasifica peor los quesos italianos que los otros quesos en Europa, ya sean franceses, españoles, holandeses, alemanes, griegos o suizos: el Roquefort está clasificado E, el Azul de Auvernia E, Gouda E, Manchego D o E, Mimoleta E, Brie de Meaux D, Emmental D, Conté D, Saint Nectaire D, Camembert D, Feta D o E, … A señalar que entre los rarísimos quesos tradicionales clasificados C (uno de los mejores resultados para un queso), se encuentran los famosos quesos italianos Mozzarela, Burrata y Ricotta… Lo mismo se aplica a los embutidos italianos que no están específicamente atacados: si el jamón San Daniele está clasificado como D, es el caso también del jamón de Bayona francés o del jamón Serrano español,… En cuanto al salami, se encuentra al mismo nivel que la roseta de Lyon, el chorizo español y todos los demás embutidos en Europa.

Así pues, está claro que el Nutri-Score no pretende penalizar el «made in Italy», ni tampoco el «made in France» (los fabricantes de foie gras, roquefort, mantequilla, o salchichas de Estrasburgo podrían sentirse igualmente penalizados) o el «made in Spain» (con el jamón Serrano, el Manchego o el chorizo…). Nutri-Score aporta transparencia sobre la calidad nutricional de todos los alimentos y ayuda a los consumidores a orientar sus decisiones (sin decir nunca que un producto mal clasificado por Nutri-Score no debe ser consumido sino que debe ser resituado en el marco de una alimentación equilibrada…). Es totalmente falso dar a entender que Nutri-Score ha sido  desarrollado para perjudicar al «made in Italy» (o «made otros países») o que se trata de una construcción de Europa para atacar a los productos tradicionales italianos. ¡No, el Nutri-Score es «made in Salud Pública»!

En sus argumentos, el Sr. Salvini defiende el interés de algunos grupos industriales italianos, pero en ningún momento se preocupa por la salud de los consumidores italianos… Nutri-Score ha sido desarrollado para servir al  interés de los consumidores y responde a su demanda, aunque ello vaya en contra de determinados intereses económicos.

1 Ex Vicepresidente del Consejo de Ministros de Italia (junio de 2018 – septiembre de 2019); Senador desde enero de 2018; Secretario Federal de la Lega desde diciembre de 2013

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Serge Hercberg, Pilar Galan, Manon Egnell, Chantal Julia, Mathilde Touvier
Equipe de Recherche en Epidémiologie Nutritionnelle, Inserm/Inra/Cnam/ Université Paris 13