Un artículo publicado recientemente en la revista científica World Nutrition (WPHNA) « Unpacking front-of-pack nutrition labelling research: when the food industry produces ‘science’ as part of its lobbying strategies » por cuatro investigadores académicos – Amandine Garde (School of Law and Social Justice, University of Liverpool, UK), Nikhil Gokani (School of Law, University of Essex, UK), Stéphane Besançon (ONG Santé Diabète, Bamako, Mali y CNAM Paris) y Mélissa Mialon (Universidad de Rennes, EHESP, CNRS, Inserm) – describe a través del ejemplo de Nutri-Score, algunas de las estrategias de lobby que la industria agroalimentaria aplica para obstaculizar el desarrollo de medidas reglamentarias destinadas a mejorar la salud pública porque dichas medidas perjudican sus intereses económicos.
Estas estrategias incluyen la creación y difusión de resultados de trabajos sesgados en favor de la industria (trabajos que ella misma financia) destinados a distorsionar las pruebas existentes procedentes de la investigación académica con el fin de degradar la legitimidad de dichos trabajos. El etiquetado nutricional posicionado en la parte delantera de los envases de alimentos y, en particular, el logotipo Nutri-Score, objeto de una fuerte oposición por parte de algunos grandes sectores de la industria agroalimentaria, sirve de base a este artículo.
Los autores diseccionan un reciente « artículo » publicado por dos conocidos lobbistas (financiados por el grupo de presión de productos lácteos), que intentan desacreditar el amplio corpus de investigaciones científicas que sustenta al Nutri-Score, analizando varias de las estrategias que la industria alimentaria aplica para combatir medidas orientadas a promover una alimentacion más favorables para la salud pero que perjudican sus propios intereses. El artículo detalla tres de estas tácticas :
– atacar la ciencia académica legítima apoyándose en trabajos no rigurosos que utilicen metodologías no científicas,
– no reconocer los conflictos de intereses con la industria agroalimentaria existentes en algunos trabajos (financiados por industriales, autores que trabajan para la industria,,..),
– denigrar el trabajo de los científicos académicos que trabajan sin vínculos con los industriales y con el único objetivo de promover la salud pública.
Numerosos estudios efectuados en los últimos años han demostrado, de manera robusta, que el logotipo Nutri-Score es el más eficaz en términos de potencial mejora de la salud y en términos económicos, cuando se le compara con otros logotipos nutricionales que fueron examinados por la Comisión Europea para elegir un logotipo único y obligatorio para toda Europa. Pero a pesar de las lagunas, errores metodológicos y defectos evidentes del artículo escrito por los lobistas, el artículo esta sirviendo de apoyo a los industriales y sus diversos relevos para alimentar el sempiterno argumento según el cual «necesitamos aún más pruebas».
Estas publicaciones cuestionables, redactadas por grupos de presión, no deberían comprometer los procesos políticos legítimos y retrasar aún más la propuesta de la Comisión Europea, largamente esperada desde hace mucho tiempo, de un sistema de información nutriciona, basado en la ciencia real (como es el caso del Nutri-Score) y armonizado a escala de la UE. El populismo y la retórica producidos por los lobbistas que intentan hacer pasar sus trabajos, como si se tratase de una investigación científica y que tienen como finalidad de influir las políticas de salud pública, son engañosos y deben ser condenados como tales.
Leer el artículo completo en: https://worldnutritionjournal.org/index.php/wn/article/view/1050

