El Comité Científico Internacional de Nutri-Score, que fue mandatado por el Comité de dirección de los 7 países que lo han adoptado para aportar recomendaciones sobre la actualización del algoritmo Nutri-Score, ha presentado un primer informe detallando los cambios propuestos al algoritmo Nutri-Score para su utilización general (incluido una norma específica para la carne roja), las grasas y los frutos oleaginosos (frutos secos y semillas oleaginosas). Se puede consultar este informe en inglés en https://solidarites-sante.gouv.fr/IMG/pdf/maj__rapport_nutri-score_rapport__algorithme_2022_.pdf
El comité de dirección ha decidido aprobar por unanimidad estas modificaciones, que serán incorporadas a la nueva versión de Nutri-Score. La implementación de estas modificaciones es prevista una vez efectuadas en los textos reglamentarios de uso del Nutri-Score según un calendario a precisar por el Comité de dirección.
Los cambios aportados son los siguientes:
• Para el algoritmo general
o Un aumento del número de puntos para los azúcares hasta de 15 puntos y una
alineación de la asignación de puntos sobre la base de una referencia nutricional a
90g/d de azúcar.
o Un aumento del número de puntos para la sal (en lugar de sodio) hasta 20 puntos.
o Una modificación de la asignación de puntos para las fibras, para alinearse sobre
una referencia nutricional de 30g/d. El valor inicial para obtener como mínimo un
punto de bonificación para las fibras se fija en relación al valor límite para obtener
la alegación ‘fuente de fibras’.
o Un aumento del número de puntos para las proteínas de hasta 7 puntos, con una
modificación de la asignación de puntos sobre la base de una referencia nutricional
a 64g/d.
o Una modificación del componente ‘frutas, verduras, legumbres, frutos secos y
aceites de colza, oliva y nuez’, que a partir de ahora solo incluirá frutas, verduras y
legumbres.
o Una modificación del umbral entre A y B, a 0/1 (actualmente era -1/0).
Por último, se introduce una modificación en el marco del caso general: una limitación de los puntos para las proteínas en el caso de la carne roja (carnes que no incluyen la avícola), a partir de ahora no podrá obtener más de 2 puntos para este componente. Esta modificación permite una mejor alineación entre la clasificación dada por Nutri-Score y las recomendaciones dietéticas que aconsejan limitar el consumo de carne roja.
Estas modificaciones comportan cambios preferentemente en algunos grupos de alimentos respecto a otros, en particular una mayor discriminación entre los productos alimentarios en función de su composición nutricional:
- Los pescados y mariscos, en particular los pescados azules sin nada añadido (sal o aceite), mejoran su puntuación Nutri-Score clasificándose principalmente en las categorías A y B
- Los quesos de pasta prensada con bajo contenido de sal (por ejemplo, queso emmental) pueden ahora estar clasificados en la categoría C del Nutri-Score
Los productos con alto contenido en sal o azúcar son ahora más severamente clasificados: estos productos pasan a la categoría E del Nutri-Score, con una penalización equivalente a la de los productos con muy alto contenido en ácidos grasos saturados, sal o azúcar
- Para los productos azucarados en general, la atribución de puntos es ahora más estricta. Los cereales para el desayuno con niveles relativamente altos de azúcar ya no serán clasificados A por Nutri-Score, y en promedio serán más bien clasificados en C. Del mismo modo, los productos lácteos azucarados tienen ahora tendencia a pasar a una clase del Nutri-Score superior, más bien en C.
- En el caso del pan, se observa una mayor diferenciación entre aquellos a base de grano entero (mayoritariamente en A) y los refinados, entre B y C en función de su contenido en sal.
- Para los productos compuestos (platos compuestos listos para consumir, pizza, etc.): estos productos alimentarios se clasifican más severamente ahora, pasando en promedio de las clases A-B a las clases B-C o D para ciertas categorías de productos como las pizzas.
En el caso de los otros grupos de alimentos, las clasificaciones se mantienen en general inalteradas.
Los cambios identificados aquí son cambios en general. Por supuesto, dada la variabilidad que puede observarse en las composiciones nutricionales de los productos alimentarios, existe una variabilidad en la clasificación del Nutri-Score, algunos productos específicos pueden tener una clasificación más favorable, otros menos favorables… en función de su composición nutricional.
- Para las grasas y frutos oleaginosos (incluidas las semillas oleaginosas y los frutos secos)
Los frutos oleaginosos ya no entrarán en el componente ‘frutas y hortalizas’ del Nutri-Score. Se clasifican con las grasas, debido a su alto contenido en lípidos.
En esta categoría de productos, las modificaciones de Nutri-Score incluyen:
- Una modificación de la definición del componente energético, calculada ahora sobre la base de la energía procedente de los ácidos grasos saturados (el contenido en ácidos grasos saturados en g/100g x 37 (conversión KJ)), con un paso de asignación de puntos de 120KJ/punto
- Unicamente para esta categoría, los aceites extraídos de ingredientes que formen parte del componente ‘frutas y verduras’ (como los aceites de aguacate o de oliva, por ejemplo) se contabilizarán en la definición del componente frutas y verduras que aporte puntos positivos para el cálculo de la puntuación
- Una modificación del umbral, en el que los puntos para las proteínas ya no se toman en cuenta en el cálculo del score global, pasando de 11 a 7 puntos
- Una modificación del umbral entre A y B, a -6/-5, los demás umbrales continúan idénticos al caso general
En total, estas modificaciones permiten los cambios siguientes:
- Una mejora para los aceites vegetales: en general, los aceites vegetales se ven mejorados de una clase. Los aceites vegetales con bajo contenido en ácidos grasos saturados (colza, nuez, aceite de girasol oleico) pasan incluso a B, al igual que el aceite de oliva. El aceite de girasol pasa a C
- Una mejor discriminación para los frutos oleaginosos sin sal o azúcar añadidos, en su mayoría pasan a A o B, mientras que cuando son salados y/o azucarados se clasifican generalmente en C e incluso en D
Para los demás productos de la categoría, la clasificación se mantiene estable, el aceite de coco y la mantequilla continúan clasificados E por Nutri-Score.
EN DEFINITIVA, las modificaciones recomendadas por el Comité Científico de Nutri-Score permiten corregir algunos de sus límites identificados, manteniendo al mismo tiempo la coherencia global del sistema y la clasificación general de los productos entre ellos. Con la actualización del algoritmo de Nutri-Score se observa globalmente una mejor alineación entre las clasificaciones obtenidas por Nutri-Score y las recomendaciones dietéticas en vigor en los diferentes países europeos que lo han adoptado.
RESUMEN
El comité científico a cargo de actualizar Nutri-score considera que su algoritmo actual funciona en gerneal bien, pero ha introducido algunas mejoras;
1/ Mayor diferenciación al interior de los alimentos dulces y salados. Los productos ricos en sal o azúcar son clasificados menos favorablemente,
2/ Para los productos azucarados en general, la puntuacion es ahora más estricta. Los cereales de desayuno con un contenido relativamente alto de azúcar ya no pueden clasificarse en A y, por término medio, tienen más probabilidad de ser clasificados en C,
3/ Una mejor diferenciación entre los productos lácteos azucarados y los productos lácteos no azucarados: los productos lácteos azucarados se clasifican menos favorablemente,
4/ En el caso del pan, una mayor discriminación entre los productos completos (principalmente clasificados como A) y los productos refinados, que se distribuyen entre B y C (según su contenido en sal),
5/ El aceite de oliva es clasificado B, así como los aceites con bajo contenido en ácidos grasos saturados (colza, nuez, girasol oleico). El aceite de girasol es C. Los otros productos de la categoría permanecen sin cambios, el aceite de coco y la mantequilla continuan en E,
6/ Una mejor discriminación para los frutos secos y semillas oleaginosas sin sal ni azúcar añadidos, en su mayoría clasificadas en A o B, mientras que las versiones saladas y/o azucaradas están en promedio en C o incluso D,
7/ Los platos compuestos (platos listos para comer, pizzas, etc.) se clasifican menos favorablemente, pasando en promedio de las clases A/B a las clases B/C o incluso D para ciertas categorías de productos, en particular las pizzas,
8/ Los quesos de pasta dura con bajo contenido de sal (ej. Emmental) se clasifican ahora en C; los demás quesos se mantienen en D o E en función de su contenido en sal y en ácidos grasos saturados,
9/ La carne roja está menos bien clasificada y se encuentra globalmente en clases inferiores a las avicolas y al pescado, lo que permite una mejor alineación con las recomendaciones dietéticas destinadas a limitar su consumo,
10/ En el caso de otros grupos alimentarios, las clasificaciones se mantienen en general inalteradas,
11/ Aunque las bebidas también han sido identificadas como un grupo alimentario susceptible de odificaciones del algoritmo por el Comité científico, el proceso de revisión sigue su curso y se esperan algunas propuestas para finales de 2022,
12/ En total, la actualización del Nutri-Score corrige algunas de sus limitaciones identificadas, manteniendo la coherencia global del sistema y la buena clasificación de los productos, garantizando así una mayor coherencia con las recomendaciones dietéticas generales.

Leer también el comunicado de prensa del Comité de dirección encargado de la gobernanza transnacional de Nutri-Score: Los 7 países que lo han adoptado aprueban las modificaciones que mejoran el algoritmo de Nutri-Score para mejor clasificar los alimentos
https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/Nutri_Score/nota_F_ES.pdf